Llevaba una muñeca de unos 60 cm aprox en la mano y una señora que vende chicles afuera de la estación de Metro General Anaya me hizo realmente feliz, me llamó y pidió ver la muñeca, suspiró y me dijo que le había recordado una que hizo su abuela cuando ella era chica y que estuvo en su cama todo el tiempo hasta que murió su creadora y se la dejó a la hermana menor, pero que no importaba poque ahí seguía 'toda dada al cuaz' pero la seguían remendando. y sin saber que yo la había hecho mencionó que era muy bueno que alguien hiciera hoy en día juguetes así porque se les quiere mucho.
Estaremos de acuerdo que casi lloro, Gracias a comentarios de esta naturaleza sigo haciendo juguetes con tanta alegría, Algo tan sencillo como un retacito de tela puede disparar sensaciones y recuerdos tan valiosos para alguien que no se puede ni imaginar. Hay veces que no nos detenemos a pensar que nuestras actividades pueden ser tan importantes para alguien más, y pienso que eso es lo que debemos reflexionar si no todos los días por lo menos muy seguido. y como dice mi papá.... El movimiento se demuestra andando así que ¡¡¡A CAMINAR!!